Capitulo 23 "Un paseo para recordar"

-Catnip, Peeta os hemos estado buscando...
-¿Gale pasa algo?-digo subiendo las escaleras con Peeta y el niño
-No,claro que no-sonrie-es que como a Madge la habian dado el alta y después de hablarlo todo pues queriamos dar una vuelta y eso con vosotros, pero ya veo que habeis estado ocupados-ríe
-Si, hemos estado en la playa todo el día con el pequeñin- dice Peeta, nos abraza mas para que no tengamos frío
-Papis por un día-sonríe Madge, Peeta y yo asentimos y sonreímos
-Sera mejor que abra, que empieza a hacer frío y eso no es muy bueno para un bebe- dice Peeta soltándonos y abriendo la puerta.
Entramos en la casa de Annie y subo a acostar al pequeño, mientras Peeta se queda abajo preparando la cena con Gale y con Madge.
Cambio al pequeño y le acuno para que se duerma, canto una canción de cuna moviéndome por la habitación del pequeño. Una vez dormido le tumbo en la cuna y salgo de la habitación, oigo un ruido procedente de la ultima habitación del otro lado del pasillo, suena como un gemido de dolor ahogado. Camino silenciosamente hacia allí, con paso ligero observando todo lo que me encuentro por el largo pasillo, a medida que me acerco mas a la habitación, mas claro se escucha.

Abro despacio la puerta, intentando no hacer ruido. Todo esto es muy raro, debería de estar todo en absoluto silencio puesto que no ha habido nadie en la casa todo el día, hasta ahora. Entro vigilando la habitación sea lo que sea ese sonido me estoy aproximando, pero no veo nada. A medida que me acerco al armario se oye más. Estoy apunto de abrir el armario cuando de repente se cierra la puerta de un portazo, por el viento que entra por la ventana que esta de par en par. Rápidamente cierro la ventana, los estruendosos gemidos cada vez son más altos. Entonces los reconozco..
Es Finnick, Finnick gritando mientras le devoraban esos mutos por las cloacas. Intento salir de allí, intentando ignorar los gritos de sufrimiento, pero la puerta está atrancada. Los gritos cada vez son más potentes, empiezo a gritar tapándome las orejas con ambas manos. Los gritos me están matando, en mi cabeza solo se repite "Finnick murió por tu culpa, Finnick murió por tu culpa".

Me tiro al suelo gritando, y llorando.
Al cabo de un rato oigo como aporrean la puerta, y la derriban. Peeta viene corriendo hacía mi, una vez en sus brazos pierdo la consciencia todo se vuelve negro.

-Katniss, Katniss, despierta no pasa nada- me susurra una voz que conozco muy bien, pero es imposible que me este hablando. Él.. murió por mi culpa. Abro lentamente los ojos y veo ese entrañable pelo cobrizo y esos ojos color mar, que tanto expresaban hace tiempo. Estoy en una especie de espacio blanco brillante, sin paredes ni puertas, solo él y yo.

-¿Pero cómo..?-le observo asustada sin terminar la pregunta. No puede ser que tenga a Finnick delante mía.

-Escucha Katniss.. se que esto parece imposible. Lo es. Solo son tus imaginaciones, ahora mismo estás inconsciente. Pero necesito que sepas que no fue tu culpa, mi muerte no fue tu culpa ¿de acuerdo?- me sonríe tristemente- Lo hice porque quise.. y lo sabes Kat, solo tienes que recordarlo. Fue un camino en tu vida, un camino que cambio todo Panem, que tu cambiaste. Katniss es un paseo para recordar, hiciste historia, deberías empezar a perdonarte las cosas. Se que no es fácil para ti, pero debes hacerlo.. igual que yo me perdone dejar a Annie y a mi hijo solo. Hazlo por mi Katniss.. hazlo por mi..- la voz se iba alejando, todo se volvía negro de nuevo.

Noto un dolor de cabeza, abro poco a poco los ojos y veo sentado a mi lado a Peeta, con mirada de preocupación.
-Kat ¿estás bien? pense que no volverías a abrir los ojos..-susurra acercándose a mi, y sentándose en la cama. Le hago sitio y me acurruco en su regazo.

-Le vi.. he visto a Finnick-susurro mirando a Peeta con los ojos llorosos.
-Tranquila.. descansa ¿vale? no digas nada- me abraza más fuerte, dándome un beso en la frente.
-Me dijo que lo recordase.. que era bueno.. que era un paseo para recordar..