N.O Q.U.I.E.R.O. O.L.V.I.D.A.R.

Olvidar... recuerdo perfectamente las primeras semanas de cuando volvi al distrito 12 despues de derrocar al capitolio, todo estaba perdido sin embargo a la gente parecia que les habia vuelto la esperanza. Todo el mundo estaba feliz, rehaciendo sus casas con una grandisima esperanza, no puedo decir lo mismo de mi... desde que habia llegado no me habia hablado con nadie exceptuando a Sae la grasienta que en cuanto supo que yo habia vuelto, se acerco hasta mi casa en la aldea de los vencedores. Cada dia que pasaba peor estaba y mas debil me sentia, a penas comia de no haber sido por Sae creo que ni si quiera me hubiese molestado en comer. Cada segundo que pasaba un recuerdo salia en mi mente, la mayoria eran de Peeta...como no me habia dado cuenta antes...
En cierto modo volvi a ese dia en el que regresabamos a casa como vencedores de los 74º juegos del hambre... esa frase -Pero yo no quiero olvidar..- ahora lo entendia, como siempre demasiado tarde, todo lo que habiamos pasado juntos y me daba cuenta ahora... Todo lo que ocurrio fue mi culpa, por mi culpa todo, es cierto que no pude hacer nada por Prim... pero por Peeta lo podria haber hecho si esa noche no me hubiese separado de el... todo habria salido bien y el no estaria asi... no me odiaria.
De alguna u otra forma necesitaba estar con el, cierto estaba enamorada de el y me habia dado cuenta mas tarde que nunca, el sin embargo lo tenia claro desde un principio y yo le hice daño... No quiero olvidar todos esos recuerdos que tuve con el... porque se que ahora jamas volvera a estar junto a mi..
Las cosas cambian, pero nunca he estado mas segura de esto. El dia que le vi volver se me paro el corazon, pense que nunca volveria, desde ese momento pense "Nunca digas nunca", todo cambio desde entonces hasta ahora que estamos juntos los tres; bueno en realidad en poco tiempo seremos cuatro, desde que Peeta  volvio todo cambio radicalmente, mi vida habia dado un giro inesperado, todo lo hice por el, no me imaginaba estar sin el. Poco despues nos casamos y tuvimos una preciosa niña que ahora tiene cuatro años, y estamos a la espera del pequeñin. No me senti completa hasta que volvio, Peeta queria tener hijos pero yo seguia teniendo ese miedo, y tardamos unos años en tener a nuestra pequeña, cuando la note dentro de mi sabia que haria lo que fuese por protegerla de este mundo. Ahora cada vez que me acuerdo de cosas como esta, me recuerdo a mi misma todo lo que pasamos juntos, y que por muy duras que empiecen las cosas no tienen por que acabar mal, y se que hay juegos peores.